A la hora de plantear el interiorismo comercial, es tan importante lo que se ve –la distribución de los espacios, la iluminación y los materiales-, como lo que no se ve -el guión previo del negocio, análisis del mercado y objetivo de marca- para poder desarrollar una estrategia que nos lleve a que la experiencia del cliente sea satisfactoria. 

Nos hacemos cargo desde la licencia y cambio de actividad del negocio hasta la decoración y los detalles finales. Un guión previo del negocio es el que nos estructura el desarrollo de todo el trabajo, donde detallamos los puntos clave, como el diseño de interiores, la comunicación visual, la iluminación, el mobiliario, los materiales, etc. Y todo ello va en consonancia a la identidad corporativa, formando parte de la imagen de marca, pero sin perder de vista las necesidades más funcionales del negocio y ensalzando su elemento diferenciador.