Cómo distribuir adecuadamente el baño

Los baños, junto con las cocinas, son las estancias de la casa que más consultas exigen a la hora de reformarse, sobre todo en cuanto a saber cómo distribuirse. También es verdad que son estancias que, al requerir de obras, instalaciones y de cierto equipamiento, has de plantearlas muy bien desde el principio, dado que no se pueden cambiar tan fácilmente cada cierto tiempo, como sí se puede hacer con un dormitorio o el comedor.

Sobre las claves que hay que tener en cuenta para reformar la cocina, ya hemos hablado en nuestro blog. Hoy toca el turno de los baños y lo haremos explicando las principales ideas generales para que luego puedan adaptarse a cada caso. Y también mostraremos algunos de los baños que hemos hecho para que sirvan más fácilmente como inspiración de las posibilidades reales de una adecuada distribución del baño.

Es evidente que una acertada distribución del baño, influirá completamente en el resultado final que ofrezca este espacio. En este caso, estamos hablando de que resulte más confortable y que se disfrute mucho, sobre todo con las connotaciones actuales como rincón de bienestar y relax. Y en otro aspecto que influirá una buena distribución es que resultará un baño bien aprovechado, que cumpla con todo lo que necesitamos, en base al espacio existente.

En los baños predominan las duchas, se aconsejan mamparas transparentes y sin marco.

Lo primero: tamaño y forma de la superficie, y necesidades particulares

El primer condicionante que hay que tener en cuenta cuando nos enfrentamos a la reforma de un baño es el tamaño de su superficie y la forma de ésta. Otra cosa es que haya el planteamiento de una reforma integral de la vivienda y, sobre el plano, se decida cambiar las dimensiones de lo que será el baño. En un caso u otro –baño existente original o sujeto a variaciones-, lo que está claro es que partimos de unos metros cuadrados determinados.

La forma de dicha superficie también es fundamental a la hora de plantear la distribución y, dentro de ésta, no hay que olvidarse de la ubicación de la ventana, si es que la hay, porque no se puede mover de sitio. Otra cosa es la puerta, que si lo necesitáramos, sí es más fácil de cambiar de ubicación según nos interese.

Así, pues, una vez tenemos el tamaño del espacio baño, hay que pensar en las necesidades que queremos y esperamos de él. Una cuestión importante, en este punto, es saber si este baño será el aseo de cortesía, el de los niños o el que está dentro del dormitorio principal como suite. Y otro aspecto que recomendamos es que primero hay que pensar en lo práctico, en esas necesidades, en lo que queremos, en lo que no, y luego ya nos centraremos en lo estético (colores, materiales, etc.)

Dependiendo de la forma de la planta, donde está la puerta y si hay ventana, se condiciona la distribución. 

Recomendaciones para baños pequeños y grandes

Como decimos, el tamaño del espacio es importante para plantear la distribución, y hay que tener en cuenta una serie de recomendaciones que, como estudio de interiorismo, siempre aplicamos en nuestros proyectos y queremos compartir aquí.

En baños pequeños:

• optar por un pavimento continuo que siempre facilitará visualmente que el espacio parezca más grande.
• los sanitarios y el mueble, mejor si son modelos suspendidos, porque aligerarán el ambiente.
• situar la ducha siempre al fondo del espacio para que ‘moleste’ lo menos posible y deje la zona central más libre para moverse.
• distribuir de forma lineal todos los sanitarios para facilitar el paso y mostrar orden visual.
• la mampara de la ducha ha de ser transparente y mejor sin perfilería, para que no corte la perspectiva visual.
• la puerta de acceso se aconseja corredera para evitar restar superficie al entrar y/o salir.

En baños grandes:

• se puede generar un concepto de spa para crear tu espacio de relax y bienestar.
• se permite colocar ducha y bañera, situando ésta donde la ventana, para disfrutar de la luz y las vistas
• entre sanitarios, se pueden establecer divisiones con muretes a media altura, para generar cierta intimidad en el uso.
• colocar un mueble de lavabo generoso en cuanto a almacenamiento, pudiendo añadir un lavamanos grande o bien dos lavamanos, según el número de usuarios.
• si se necesita bidé, lo mejor es colocarlo al lado del inodoro.

Como decimos, una vez decidida la distribución más adecuada en cada caso, y teniendo en cuenta también la cuestión de las instalaciones, bajantes, etc., el siguiente paso es pensar ya en los materiales, acabados, estilo, accesorios, etc., pero este tema lo dejamos para otro post.